lunes, 17 de septiembre de 2012

Colaboración ciudadana: la policia somos todos


Será que a uno le gusta que las leyes se respeten, ya que piensa que una sociedad que no respeta ni las leyes que ella misma se ha dado no tiene buen futuro.
Será por eso que siempre que paseo por mi ciudad y veo coches sobre las aceras o en tercera fila (y menos mal que no acostumbro a utilizar medios de locomoción acuáticos, porque parece que el tema de aparcar en sitios prohibidos tiene otros efectos devastadores más que la ocupación de la vía pública -otro verano letal para el gran pulmón submarino balear), establecimientos abiertos a horas intempestivas, algún que otro acto vandálico, terrazas de establecimientos de ocio ocupando más del espacio permitido y sin tener a la vista la correspondiente licencia, ofertas de facturar esa reparación del coche sin imputar el correspondiente IVA, ... pienso en cómo podría mejorar la ciudad y la sociedad si cada uno de aquellos que vemos esos actos lo pudiéramos denunciar de una forma ágil.

Ya hemos hablado aquí de que el Ayuntamiento donde vivo ha puesto en marcha una iniciativa donde se pueda comunicar este tipo de actos. Pero me interesa ir poco más allá. Ese tipo de comunicaciones son como el antiguo buzón del ciudadano, el tú alcalde te atiende, ... Dependiendo de lo que les comuniques, la trascendencia, de los intereses, ... podrán o no actuar. Y lo que es peor, tú comunicación no les compromete. Si de verdad buscamos la iniciativa ciudadana para solucionar ciertos problemas graves de convivencia (ruidos, incumplimiento de ordenanzas, ..) lo que tenemos que conseguir es que se puedan interponer denuncias de forma ágil y que además la intervención de la autoridad administrativa no sea necesaria para imponer la sanción.


Me explico, no se me acuse de volver a traer el terror revolucionario o aquellas prácticas que vivimos los españoles en la guerra fraticida donde aquel que denunciaba a su vecino podía quedarse parte de sus propiedades. 

En los últimos días en Cataluña se ha movido algo al respecto de la petición de colaboración ciudadana:

Pero como siempre el árbol no nos deja ver el bosque -salvo en contadas ocasiones-, vicio cometido incluso en reportajes en profundidad -¿Delación u obligación? o en sesudos artículos de opinión -El chivatazo: ¿vuelven los autoritarismos?-

En el caso de los datos escolares, parece que lo que se busca es o poner a unos contra otros por el hecho del disfrute de unos menguantes beneficios sociales (de siempre el interesado ha tenido derecho a acceder al procedimiento). Cualquiera que haya concursado a una plaza para, por ejemplo, una escuela infantil pública o una beca escolar, sabe que ciertos colectivos siempre han tenido más posibilidades que otros a la hora de falsear los datos que determinan si tienes derecho o no a la prestación. La picaresca es infinita, sobre todo en estos tiempos de crisis. Yo creo que cualquier mejora en la transparencia del proceso, salvaguardando la intimidad y los datos que haya que proteger, será bienvenida. Y siempre que no se oriente a la lucha por las migajas. Por decirlo de otra forma: por lo que tenemos que luchar es por conseguir que los beneficios sociales nos lleguen a todos  los que los demandemos. Ese es el objetivo final. Entretanto, los excasos recursos existentes, que se repartan lo más justamente posible y sin engaños.Y en esta línea, cualquier avance en la transparencia del proceso, sobre todo en el acceso a la información de los afectados en el proceso debe ser bienvenida.

Por otra parte, se habla de denuncias de actos incívicos y se llama la atención sobre la construcción de una sociedad orwelliana. Primeramente, y como decía en el post mencionado, tenemos que congratularnos de que las administraciones escuchen por cada vez más medios a los administrados. Por otro, que no establezco correspondencia entre la sociedad orwelliana y denuncias de actos incívicos. Siempre que sea verdaderamente un acto ilegal, estará bien comunicarlo a la autoridad competente. Si una ordenanza impide la mendicidad, el que se pueda denunciar no es el problema. El problema es, primero las condiciones que originan la mendicidad, segundo la ordenanza y tercero, el ciudadano cómplice de esa barbiere normativa y que procede denunciar. No entiendo ese miedo a reprender al vecino, incluso valiéndose de instrumentos legales. Creo que socialmente está bien visto el reprender a niños o adolescente cuando cometen  comportamientos inadecuados (tirar piedras a los coches, maltratar árboles, zarandear mobiliario urbano, .. ). Supongo que es porque todos nos sentimos partícipes de la educación de nuestros vástagos con el propósito de construir buenos ciudadanos. ¿Por qué entonces no tenemos ese mismo comportamiento con los adultos?, ¿Miedo, desidia, cobardía, ..?


Volviendo al análisis de los artículos mencionados, en todos ellos aparece el mismo error: en realidad no se trata de una denuncia, si no de una comunicación a la autoridad pertinente. Es por tanto un mensaje que la administración u organización correspondiente tendrá en cuenta dependiendo de la gravedad, del número de afectados, ... y que posiblemente cuando acuda la autoridad correspondiente, el que contravenía la ley habrá 'volado'.

Desde aquí demando algún tipo de medida que permita, de forma ágil y sencilla, una vez capturado el evento ilícito, denunciar legalmente y además que tenga efectos jurídicos a la hora de sancionar. Reconozco que ahora mismo, solo la autoridad tiene 'palabra de ley'. Es decir, solo la autoridad puede la potestad de establecer que un vehículo está mal aparcado (segundas filas en zonas de ocio) y por tanto, sancionarle. Además, las denuncias en nuestro sistema jurídico no pueden ser anónimas.

Si a todo esto le sumamos que la autoridad competente de restablecer el orden no suele acudir y que además cuando lo hace, tiene una manga bastante ancha, el resultado es que la convivencia en según qué zonas se resiente. Otra cuestión sería si cualquier ciudadano pudiera hacer una foto con su móvil a través de alguna aplicación que asegurase la hora de captura de la imagen y que la no modificación de la misma, que la foto se pudiera comunicar a la policía firmando el proceso (¿cómo es que puedo comprar por internet usando el móvil y no puedo legalmente comunicarme con la policía?) de forma que la identificación del denunciante fuera fidedigna  y que esas fueran pruebas suficientes como para imponer una sanción.

No se trata de denunciar por denunciar, ni se trata de tener miedo al vecino no vaya ser que .... Reitero que el problema residiría más bien en los hechos plausibles de denuncia. Creo que el que cualquiera pudiera iniciar un procedimiento sancionador aportando datos que se presumen válidos, además de beneficiar la convivencia, obligaría a nuestras administraciones a actuar (quién no ha llamado a la policía una madrugada para resolver un problema de ruido callejero y no ha obtenido respuesta alguna) y no hacer dejación de funciones. Si estamos abocados a vivir en sociedad, todos tenemos la responsabilidad de hacerla avanzar hacia los valores que hemos acordado y que compartimos

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