Empujoncitos electrónicos

Poco a poco se va abriendo en los medios de comunicación no solo el informar sobre el uso de los "nudges" en las políticas públicas, si no el debate sobre si el uso del condicionamiento conductual por parte de los poderes públicos es lícito (anodadado me tienen asumiendo sin reservas que el uso de esas técnicas por parte del sector privado en sus legítimas aspiraciones de colocarnos sus productos no tienen que someterse al escrutinio de la ética y de la libertad). 

Aprovechemos el debate para posicionarlo sobre su uso en la eadministración. Sin mencionar las opiniones complacientes basadas en el buen desempeño del DESI en nuestro país, decenas de artículos se han vertido sobre la brecha digital en el acceso a los servicios públicos digitales. O sobre el fracaso que ha supuesto la utilización de la aplicación RadarCOVID como mecanismo alternativo para romper la cadena de contagios. Si analizamos de forma individualizada los motivos de la falta de uso de muchas de esas aplicaciones (usabilidad, falta de mantenimiento y evolución una vez lanzado el proyecto, ausencia de mecanismos de promoción, ...), existe una causa compartida por todas. Podemos resumirla en el concepto "fruta madura". Un ya vendrán los usuarios, vamos.

Si al uso obligado de las aplicaciones de servicios públicos electrónicos (relación obligada para empresas o personas jurídicas, forma de facturación con las administraciones públicas, única forma de reservar una cita presencial, única forma de presentar la declaración de IRPF, ..) se le suma el convencimiento de que quién en su sano juicio quiere hacer un trámite presencial si dispone de una aplicación que evita el desplazamiento y la pérdida de tiempo (¡incluso somos capaces de monetizarlo en nuestras memorias!), a lo que añadimos que la ausencia de papel es beneficioso para el medio ambiente, cosa evidente y que salta a la vista de cualquier administrado (nótese que los servidores, al ser seres de luz que, aunque todavía no cuánticos, no consumen energía ni en su fabricación, instalación ni funcionamiento), ¿para qué hace falta pensar en "nudges" en la eadminsitración? 

Sigamos comportándonos como agricultores, sembrando aplicaciones y esperando que la sequía no interfiera en la lluvia de usuarios para conseguir una buena cosecha. Total, si no se usan las aplicaciones, tengo el BOE de mi parte.