El pasado 7 de Septiembre se publicaba en el boe el proceso selectivo para ingreso, por el sistema general de acceso libre y por promoción interna, en el Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado.
De una lectura del texto de la convocatoria, podemos destacar los siguiente elementos novedosos:
- 80 plazas para acceso libre y 11 para acceso por promoción interna
- Se incluye en el primer examen 25 preguntas "de carácter psicotécnico, dirigidas a evaluar las capacidades de razonamiento verbal, numérico, abstracto y aptitudes administrativas propias de las tareas a desempeñar por el personal del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información."
- En la parte dedicada a la demostración de conocimientos de la lengua inglesa, se añade "un resumen en lengua inglesa de un texto que les será leído a los opositores en la misma lengua. Para su realización los aspirantes dispondrán de media hora"
- Utilización de medios electrónicos para la realización del tercer ejercicio (desarrollo por escrito un tema general, a escoger entre dos propuestos por el Tribunal, relacionados con las materias del bloque «A. Temas Generales» del anexo II).
Dejando a un lado las posibles actualizaciones del temario respecto de ediciones anteriores (no me he detenido en repasarlas, viendo que prácticamente siguen la misma línea línea de otros años: un bloque normativo institucional y un examen de reválida de las materias TI), podemos felicitarnos de la profundización en la demostración del conocimiento de la lengua inglesa, la incorporación de un psicotécnico, la utilización de ordenador para el tercer exámen o incluso festejar esos 80+11 nuevos TIC-A1.
Sin embargo, ¿son todas estas novedades las necesarias para que el cuerpo TIC pueda realizar la labor de que debería tener encomendada dentro de la Administración General del Estado (AGE)? Para ello, acudamos a la página del INAP donde podemos encontrar las funciones del cuerpo TIC:
"las funciones desempeñadas por los miembros del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado se desarrollan habitualmente en el entorno de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones. Sus miembros asumen responsabilidades en la dirección de las unidades administrativas relacionada con estas áreas tecnológicas, así como en la dirección de proyectos informáticos y de telecomunicaciones. Su carrera administrativa suele comenzar en puestos técnicos operativos y continuar en la dirección de proyectos, pudiendo llegar a los puestos de dirección de unidades administrativas."
Si suponemos que el diseño de la convocatoria se ha hecho guiados por esa descripción de funciones, claramente tenemos un proceso selectivo relativamente alineado, salvo por el apunte final "[..] pudiendo llegar a los puestos de dirección de unidades administrativas" que al no indicar su naturaleza, podemos imaginar que con suerte, podrían ser no TIC. Parece entonces que dado que pocos de los miembros del numeroso cuerpo TIC (si no me equivoco el más mayoritario o de los más mayoritarios entre los cuerpos A1 de la AGE) van a llegar a dirigir unidades administrativas, se ha desechado la idea de incorporar al proceso selectivo el examen de otras cualidades de los candidatos orientadas al perfil directivo como la gerencia, el desarrollo e impulso de políticas públicas, o incluso entrevistas personales como en el Cuerpo de Diplomáticos. En suma, la gestión pública al más alto nivel carece de relevancia en el cuerpo TIC.
Por tanto, el cuerpo TIC-A1 es un cuerpo plenamente operativo, salvo raras excepciones de individuos concretos que han saltado la barrera, invadiendo las competencias de otros cuerpos como los Técnicos de Administración Civil, cuerpo de carácter multidisplinar, que desarrollan su función en tareas predirectivas y directivas y que son los llamados a dirigir la AGE.
Desgraciadamente, no puedo estar en más desacuerdo con esta visión. No se trata de una defensa corporativa del cuerpo al que pertenezco, ni el intento de orillar a otros cuerpos por considerarlos menos preparados. Se trata de visualizar una organización pública donde la aportación de los distintos perfiles vía pertenencia a distintos cuerpos pueden conseguir el construir una administración pública capaz de ofrecer los mejores servicios públicos y la elaboración de las mejores políticas públicas demandadas por el conjunto de la sociedad. Desde ese punto de vista, la incorporación de los TIC a tareas de dirección pública, tanto organizativas como en la elaboración de políticas públicas no puede si no ser beneficiosa en cuanto que su bagaje profesional les hará incluir las TI como una de las palancas en las que apoyarse, no solo para conseguir los objetivos fijados, si no también para poder fijarlos (pensar en TI, que dicen algunos). Es ya reiterativo el volver a mencionar el rol jugado por las TI en todos los ámbitos de nuestra actividad como personas (educativo, productivo, transporte, ocio, ..) y seguir anclados en el concepto de unas TI como instrumento al que recurrir para el desarrollo de una determinada aplicación cuyas necesidades funcionales se han generado en total ausencia de un pensamiento TI. Como dice un amigo "es la puerta de entrada al escenario del fracaso".
Pero incluso volviendo a la actual concepción de la convocatoria, ¿son 80 los puestos necesarios para acometer los retos TIC a los que se enfrenta la AGE? Dejando a un lado el cómo se determina ese número y cómo finalmente se distribuyen por los distintos centros directivos dos años después de haberlos solicitado, si su trabajo va a estar destinado a "puestos técnicos operativos o de dirección de proyectos" parece que existe una decisión a que la AGE vaya rellenando esos huecos creados por la "no reposición de puestos de trabajo" y la la externalización de los proyectos TI.
Por decirlo de forma seca: se contratan ingenieros de TI para hacer labor de ingenieros de TI; esa es la carrera profesional prevista para el cuerpo TIC-A1. Solo el tiempo dirá si esta estrategia se mantiene en el tiempo y si los miembros del cuerpo TIC poco a poco irán recuperando el terreno perdido. En todo caso, parece que una organización con 1.000 ingenieros -sin sumar los muchos ingenieros existentes en el cuerpo TIC-A2, que es el número aproximado de miembros del cuerpo TIC-A1, podría conseguir mejores resultados que los actuales en cuanto a innovación y generación de productos de TI. La dispersión de ese millar por las distintas unidades realizando tareas de muy bajo nivel y la ausencia de un verdadero plan de concentración de recursos TI que pueda desembocar en procesos de acumulación y gestión del talento, no ayuda en despejar el escepticismo con el que se ve el impacto de esos nuevos 80 compañeros. Podemos ser poéticos y decir que "se perderán como lágrimas en la lluvia" y así edulcorar este trago de cicuta.
Por último, ¿tiene sentido seguir incorporando TIC a este ritmo cuando el sector camina a pasos agigantados hacia una "comoditización" de muchos de sus servicios? Con esta perspectiva, ¿cual es el público objetivo de esta convocatoria? Volvemos a decepcionarnos. Desde un análisis objetivo no parece que esta convocatoria de trabajo vaya a competir con los puestos TIC de grandes organizaciones. Si nos comparamos con los TAC anteriormente mencionados o con los Abogados del Estado, cuerpo que también suele realizar labores de carácter multidisplinar y gerencial, vemos que las convocatorias de estos cuerpos compiten por los mejores con los grandes despachos de abogados o grandes corporaciones, existiendo incluso un trasvase público-privado que indica el atractivo de estos cuerpos en la sociedad civil. Nuestro cuerpo, con una promesa de dirección de proyectos y un salario máximo futuro rondando los 60.000 € no parece muy atractivo para profesionales con experiencia y recorrido en el sector privado. De forma general, y salvo contadas excepciones o vocaciones del servicio público, recién licenciados o trabajadores de consultoras pueblan nuestro proceso de selección. Si no quieres competencia, preocúpate de rodearte de personal con capacitaciones tales que jamás podrán hacerte sombra.
Parece otra ocasión perdida. No solo en el diseño de un proceso selectivo encaminado a atraer a los mejores profesionales de las TI y en ofrecer una propuesta de carrera profesional atractiva. También en la necesidad de convertir a la AGE en una institución moderna donde las TI ocupen el papel central necesario para conseguir los objetivos que la sociedad demanda. Es una verdadera lástima como este bienintencionado intento de modernizar la AGE por la vía de conseguir más puestos TIC no vaya a conseguir una verdadera transformación digital de la organización. Lamentablemente se está ofreciendo a nuestros directivos políticos una salida a un problema que no lleva más que a un oscuro callejón. Esperemos que en el futuro esta pérdida de credibilidad no nos pase factura.
Como dice otro amigo, "corporativismo, pólvora del rey y organización fallida". Seguiremos soñando.
Como dice otro amigo, "corporativismo, pólvora del rey y organización fallida". Seguiremos soñando.
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