Valor, se le supone: las tareas del CIO

Pasado ya un mes desde la toma de posesión del CIO, analizados los comentarios de compañeros, de las empresas que ayudan a la Administración General del Estado a conseguir sus objetivos en materia de TI o incluso de nuestra asociación ASTIC, todo parece apuntar que, por ahora, las tareas que ha hecho públicas el CIO se centran en racionalizar, crear economías de escala, ... es decir, aplicación estricta de la letra del BOE y economía de guerra.

Pero de forma evidente, todas esas tareas, aunque necesarias e imprescindibles, ya venían de suyo. Era como aquello que se estampaba en las cartillas militares al licenciarse a aquellos que no habían entrado en combate: "Valor: se le supone". 

Todos esperamos algo más. Y estoy seguro que el CIO y el personal que le esté ayudando a definir la estrategia también piensan lo mismo.Pero ... por algún lado hay que empezar, sobre todo cuando el BOE ya te marca y restringe el camino a seguir.

Sin embargo, creo que es necesario seguir recalcando, cual letanía, el objetivo del CIO y los límites que la propia reforma de las AAPP le han impuesto. En materia de TI parece ser que existe cierto consenso entre los que dirigen este proceso reformista en:

• las TI son como una utility más (al estilo de la electricidad, limpieza, ..) pero con algún aspecto de gestión más complejo. Por eso es necesario concentrarlas en una organización de servicios comunes de TI.
• en contraposición de la idea de que es necesario una organización de servicios comunes general, donde las TI sean una parte fundamental.
• se trata de ahorrar en las TI
• en contraposición de ahorrar con las TI. Aplicar TI a muchos más ámbitos de las AAPP lograrían una reducción de gastos mucho más significativa que constreñirse a ahorrar únicamente en los actuales gastos de las TI. Las TI deben estar en cualquier punto de actividad de las AAPP, y por tanto, se pueden aplicar para hacer de una forma más eficiente cualquier actividad.
• es imposible realizar cualquier proceso transformador en las AAPP sin contar con mecanismos ágiles de reorganización de personal y sin contar con la gestión total del presupuesto de TI.   

Por todo ello, este impulso reorganización y centralizador, que vuelvo a insistir es y era necesario acometerlo, tiene unos límites bien definidos. Se trata de poner un techo de cristal a las TI, de forma que no pasen de ser las utilities difíciles de gestionar y entender.

¿Y cómo podemos romper ese techo de cristal que nos han impuesto los que verdaderamente manejan los hilos del poder en las administración? Además de nuestra consabida profesionalidad, de cumplir estrictamente con las competencias que nos asigna el BOE, de implantar soluciones que hagan la vida más fácil a nuestros usuarios, de utilizar nuestros modestos medios de presión y think tank, tenemos que conseguir aliados. ¿Cuales? Miremos a nuestro alrededor: tenemos millones de ciudadanos acostumbrados a lidiar con smarphones, tabletas, ... que compran por internet dando su número de cuenta y firmando con códigos recibidos de muy distintas formas, se comunican utilizando diversas plataformas y  con distintos paradigmas, utilizan -a veces de forma inconsciente- nuevas aplicaciones con aristas más que oscuras, introducen sus claves allá donde se las pidan, intentan mejorar el mundo firmando peticiones creadas por otras personas que ni conocen, ...

Ellos son nuestros aliados. A ellos son los que debemos proporcionar una serie de herramientas de las que posteriormente no puedan prescindir, colocando las TI en el centro de la relación administrado-AAPP. Solo de esa forma, las TI ganarán peso dentro de las AAPP, ya que reconozcamoslo, este impulso reformista no viene generado por una profunda convicción de transformación de las AAPP. Nos encontramos en esta tesitura porque la fenomenal crisis que nos azota ha provocado la necesidad de recortar gastos, y una forma sencilla de recortar es mirar a lo que te es ajeno y obligarle a que se ajuste. Todos los que trabajamos en el sector de las TI en las AAPP conocíamos desde hace mucho tiempo el dislate de su actual gestión y a nadie más que a nosotros (¡y ni siquiera a todos!) le importaba. Solo ahora, cuando faltan recursos económicos se ha mirado a nuestro reducto, lo que quiere decir que cuando vuelvan a fluir los ingresos, si no se han creado las estructuras, competencias y dinámicas que lo eviten, el caos volverá a aparecer. 

Por ello tenemos que aprovechar esta oportunidad, colocar a las TI en el centro de la actividad de las AAPP y crecer desde ahí. Y ya que el BOE no nos lo reconoce, hacerlo por la vía de los hechos. ofrecer al exterior los mismos servicios y facilidades que ofrece el sector privado, de forma que una vez que el "cliente" esté cautivo y convencido de su uso, jamás podrá prescindir de nuestros servicios. Estamos hablando de:

• punto único de acceso general a las AAPP del que ya hablamos hace tiempo
• la carpeta ciudadana con la información de TODOS sus trámites y documentación en poder de las AAPP
• la supresión de los complejos proceso de firma por la utilización de mecanismos más sencillos e igual de seguros (firmas basadas en códigos temporales enviados al móvil)
• portal de notificaciones único
• incrementar la seguridad en la red mediante el uso de un identificador único compartida en plataformas públicas y privadas
• apertura de las instituciones (y no solo las administrativas, si no también las deliberativas) y de su vida cotidiana implantando verdaderos proceso de transparencia y OpenData
• implantación de servicios proactivos y no reactivos
• tender puentes de forma que la administración tenga una única puerta de entrada en la red y no como ahora donde Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y/o Diputaciones y AGE, por no hablar de las administraciones sectoriales como sanidad o justicia, son mundos completamente dispares
• ...
• en suma, de crear clientes cautivos de nuestros servicios

Todos vimos como la brutal presión que ejerció la L11/2007 logró mover los sólidos pilares de la gestión tradicional. Todos amenazamos a nuestros gestores más conservadores con acusarles de incumplir la Ley con el objetivo de ofrecer al exterior sus procedimientos. Se trata de que esa misma presión la ejerzan nuestros administrados hacia el interior de las AAPP. Una vez les hallamos acostumbrado a ciertos servicios, no consentirán que se prescinda de ellos, y eso nos colocará en el ámbito adecuado para transformar las AAPP aplicando las TI, que es en el fondo de lo que se trata. De lo contrario, centrándonos en la racionalización, ... estaremos realizando, a lo sumo, una innovación incremental. Y las AAPP lo que necesitan es innovar disrutivamente.