Medidas de ahorro: la hora de los valientes

Con el retraso acumulado debido a que últimamente me ocupo de cuestiones menos importantes que las relacionadas con la publicación en este blog (trabajo, ocio, familia, ..), me toca recuperar una entrada que tenía en borrador desde hace ya algún tiempo (de hecho tengo más de una veintena de entradas en borrador, lo que quiere decir que si no ven la luz será por algo más que por falta de tiempo para darles forma definitiva: casi seguro que los temas elegidos no imponen su importancia sobre el resto de tareas en las que ocupo el día).

El pasado Julio, la Junta Directiva de Fedeca hacía un llamamiento para recolectar las medidas que supusieran un ahorro en lo que al gasto de la Administración General del Estado se refiere. 

En el blog del actual presidente de ASTIChemos podido 

encontrar tres de estas medidas propuestas:

•  Explotación de los datos en poder del sector público: RISP y BigData
• Aplicar los medios electrónicos a las adquisiciones de bienes y servicios
• Digitalización de trámites, con un ahorro de 75 € por trámite (desde el punto de vista del administrado)

A esa triada voy a incorporar mi propia lista, que desgraciadamente y para seguir haciendo honor a la liviandad con la que trato los temas, no las analizaré con el detalle que solicitaba FEDECA, siguiendo el modelo de aportación propuesto. Será pues una simple lista:

• Obligación legal de usar el http://administracionelectronica.gob.es/?_nfpb=true&_pageLabel=P804924061272303754870&langPae=es&detalleLista=PAE_13455390562056684Porfolio de soluciones compartidas 2012 de la Dirección General de Modernización Administrativa, Procedimientos e Impulso de la Administración Electrónica, en especial aquellos que menos impacto organizativo tiene y que además la evolución técnica ha demostrado que tiene más sentido externalizar debido a su comoditización:
• Gestor de contenido WEB, sobre todo en aquellos portales no intensamente integrados con procedimientos de tramitación, es decir, los puramente informativos
• Correo electrónico
• Formalizar un comité de expertos por la reutilización, tal y como comenté en un post anterior, de tal forma que cualquier contrato TIC que se haga tenga que conseguir el correspondiente visado. 
• Este comité velaría por la reutilización de aplicaciones ya desarrolladas, evitando así no solo el que cada unidad desarrolle una aplicación distinta para conseguir la misma funcionalidad, si no que las empresas facturen repetidas veces por desarrollar las mismas soluciones
• Obligatoriedad legal de publicar el código fuente de los desarrollos efectuados por el sector público bajo el paraguas de la licencia que mejor se adapte a las necesidades del propio sector público, convirtiendo las escasas iniciativas existentes en algo cotidiano y no en una noticia de alcance
•  Consolidación de miniCPDs o si queremos ser ambiciosos, de CPDs: 
• es mejor ni plantear las cifras del número de CPDs que tiene la Administración General del Estado (AGE), y menos sano acudir a las cifras de ahorro que la adminsitración americana plantea en su estrategia de consolidación.
• En una época donde todas las empresas (TELCOS, vendedores de productos -tipo Amazon-, desarrolladores de servicios -Google- o simplemente integradores) luchan por hacerse un hueco en el negocio de los servicios de infraestructuras TIC, no tiene sentido (ni técnico ni económico) que las administraciones mantengan CPDs y sus costes asociados (seguridad, acometidas eléctricas, refrigeración, alarmas, técnicos, disponibilidad 24x7). Es imposible competir (en cualquiera de las vertientes: precio, servicio, disponibilidad, flexibilidad, adaptación tecnológica) con empresas cuyo mercado es el mundo. No hay más salida que la externalización de las infraestructuras TIC como en su día lo fueron el suministro eléctrico o las líneas de comunicaciones
• Ir más allá del teletrabajo y fomentar el coworking como media de ahorro (para la administración, para el trabajador), como forma de aumentar la productividad, como medio para interconectar a la sociedad y crear espacios colaborativos, e incluso como forma de reducir las emisiones de CO2
• Avanzar en la estandarización del puesto de trabajo del funcionario: no solo en lo que se refiere a homogeneizar los aplicativos de microinformática (ya sea con el uso de programas propietarios o de libre distribución) si no avanzar en la virtualización del escritorio de trabajo, mantenido por una única unidad central
• Explorar las posibilidades económicas de la reventa de licencias adquiridas por el sector público, tal y como comentaba acá o acullá
• Licitación conjunta de los servicios de asistencias técnicas externas para toda la AGE, que aunque los hemos criticado por no ser un fin en sí mismos, si que produciría un ahorro considerable.

Verdaderamente no hay que ser muy valiente para confeccionar esta lista. Se trata de un puro ejercicio teórico sin la responsabilidad del que posteriormente tiene que ejecutar lo definido. Lo verdaderamente valiente sería poner en práctica esta u otras medidas que compartan objetivo. Lo dramático del asunto es que a medida que pasa el tiempo sin tomar decisiones en este sentido, la hora de los valientes pasa de largo, apareciendo la hora de los resignados, aquellos que tienen que acometer políticas por puro sentido común. Y en esa otra fase, muchas veces falta el impulso, la convicción y la ilusión, convirtiéndose lo necesario en algo impuesto, poniendo en riesgo la ejecución de los planes. ¿No es más bonito ser precursor? Incluso solo por el mero hecho de que los valientes se cuelgan medallas. ¿Quién se anima?