Es que me da la risa

El otro día me desayuné con esta noticia: La presión en la Red contribuyó a tumbar la 'ley Sinde' y uno no sabe ya que pensar. Existen varias alternativas:

• no aprobaron el reglamento porque realmente existía un debate ideológico fuerte dentro del Gobierno y dudas respecto de la legalidad de ciertas medidas.
• descartado puesto que entonces no habrían aprobado la Ley de la manera que fue aprobada  
• además, si se lleva un reglamento, es que los abogados del estado del Ministerio de turno ya han hecho sus valoraciones legales sobre los términos contenidos en el mismo
• que le quiera dejar la 'tostada' al próximo gobierno, no quedando para la historia como una presidente contradictorio en materia social, donde ha aprobado leyes de gran avance social (matrimonio homosexual, dependencia, ..) y otras de recorte de libertades (Ley 'Sinde')
• esta es la opción más pausible
  
•  que le creeamos y que la presión de la red modificó su parece
• y es aquí cuando me da la risa

O estoy yo muyequivocado o toda la 'rebelión' cibernética que se haya producido por la aprobación de la Ley Sinde es despreciable respecto de las úlimtas manifestaciones o huelga que haya tenido que soportar este gobierno. No me creo yo que porque miles de internautas bombardeen a correos electrónicos o colapsen una web a ritmo de clicks automatizados, todo un Bobierno se eche para atrás. De verdad que me cuesyta creerlo.

Pero poniéndonos en que el Presidente no miente, y que haya sido la causa de no aprobar el reglamento. Entonces tengo varios puntos por los que reflexionar:

• los sindicatos deben cambiar su estrategia para presionar a los gobiernos (por lo menos a este, aunque ya sea tarde el saberlo), y en lugar de hacer manifestaciones y huelgas, convocar acciones en Internet: comunicaciones virales, visitas masivas de webs institucionales, ... Además de ser más divertido, es más barato y además no te descuentan sueldo
• los políticos tienen miedo a internet y lo que se cuece dentro. Y lo tienen por desconocimiento. La mayoría de la actividad en Internet relacionada con movimientos de protesta son como las conversaciones de pasillo. Vamos, que porque en mil foros se diga que el Reglamento es un dislate y que al funcionario de la Comisión correspondiente le va a caer una querella por prevaricación en cuanto resuelva el primer expediente no es para alarmarse. Anda que si escucharan todas nuestras conversaciones sobre su actividad, entonces si que tendrían el vello de punta. ¿qué es lo que pueden hacer esos decenas de miles de internautas indignados por el reglamento? De otra forma: ¿pueden hacer algo más grave que las consecuencias de una huelga general? Porque de las últimas movilizaciones sociales contra los recortes no se obtuvo ningún rédito para los convocantes.

En suma, que yo creo que el Presidente no nos está diciendo la verdad, pero que aunque así fuera, él mismo está reconociendo una debilidad frente una amenza que no es tal. Y si los políticos lo ven como tal: ¡¡¡aprovechémosla!!!!