miércoles, 25 de julio de 2012

A mí que no me miren, no vaya a ser que se me ocurra algo ...

Estando de vacaciones me encuentro con un titular sabroso Industria cree que la impunidad fiscal de las firmas de Internet compete a Bruselas.



La verdad es que es desazonador. En estos tiempos de crisis donde, teóricamente, se busca y rebusca un euro para poder cubrir los servicios públicos mínimos indispensables, resulta que un máximo responsable político decide que él no puede hacer nada para evitar esta sangría a la que nos someten las grandes plataformas de ventas por internet. ¡Pregunté usted en Bruelas! nos dicen. Pues para este viaje no necesito alforjas, que diría aquel. Lo mínimo que tenía que haber hecho era, por lo menos, cubrir el expediente y decir que ve injustificable tales hechos y que va a hablar en Bruselas para dar una solución al tema. Si no, ¿cómo vamos a pretender que las plataformas españolas de ventas por internet  tributen en suelo español? Sería de tontos no hacer lo mismo que las Apple, Google y compañía. No solo por tener mayores beneficios, únicamente por la búsqueda de ser competitivas y seguir viviendo tendrían que hacerlo.

De todas formas, decía anteriormente que "lo mínimo que podía hacer era ...". Lo máximo es buscar soluciones imaginativas. Por ejemplo, ver lo que se hace en otros sectores como en el juego online apuestas, poker, ...). No es que sea yo un experto en el tema legislativo de la L 13/2011, que por otra parte ha levantado ciertas ampollas en los jugadores profesionales y que ha estado en el punto de mira del Partido Popular desde antes de llegar al gobierno por diversos motivos, pero así a grandes rasgos y para el caso que nos ocupa:
  • los servicios de juego online están tasados (no se puede ofrecer cualquier tipo de juego online)
  • las empresas que ofrezcan servicios de juego online tienen que tener una licencia que lo permita,licencia que otorga la administración española
  • impide que se ofrezcan servicios de juego online en territorio español desde plataformas que no sean accesibles desde un .es
    • para lograrlo la administración tiene potestad de, en colaboración con los proveedores de acceso a internet, cerrar o hacer inaccesibles páginas que ofrezcan servicios de juego online sin tener licencia o desde direcciones que no sean el .es
    • además, se tiene capacidad de bloquear las transferencias bancarias desde el operador a la cuenta del jugador, si es que este usa una cuenta bancaria nacional, con lo que si el jugador no pueda cobrar su premio, se desincentiva el utilizar operador no legales
  • PD: si, los lectores avezados dirán que todo esto se puede saltar con redes proxy de navegación segura y/o utilizando cuentas bancarias internacionales. Lo que busca la Ley es el control de la mayoría del negocio del juego online, sabiendo que los jugadores profesionales ya se buscarán cómo utilizar plataformas de juego no legales en España
¿Y todo lo anterior se ha legislado por la especial naturaleza del juego, sobre todo la adicción? No nos engañemos. Se ha legislado así porque las compañías de juego obtienen pingues beneficios operando desde paraísos fiscales, y aquí se ha dicho, no vamos a dejar que exista una transferencia de rentas voluntarias (que además hace competencia a los juegos reservados para el estado -Lotería Nacional, Quinielas, BonoLotos, ...) hacia otros estados. Tenemos que sacar tajada, creo que pensarían. Y como el juego tiene mala reputación, está bien visto (por ahora, y espero que así sea siempre), el que la Administración meta las narices en sus negocios.

Pues bien, seguro que incumpliríamos no se cuantas directivas de libre comercio de la UE, pero ¿no se podría?:
  • decidir qué tipo de servicios se pueden vender o no por internet (algo ya se hace con el tema de los remedios médicos)
  • el que quiera vender por internet, que obtenga una licencia (que puede ser gratuita, pero me permite saber quien opera y quién no)
  • que se realice la transacción desde plataformas españolas, con lo que se puede tener evidencias del volumen de negocio y reclamar la correspondiente tributación
¿Podría ser un buen farol? Reconozco las dificultades técnicas, la fragmentacion de internet que puede producir y la creación de fronteras nacionales que pueden devenir en nacionalismos que rompan el mercado común y nos lleven a lugares ya conocidos de aranceles fronterizos, guerras de productos, ... , conflictos bélicos.

No seré yo quién abogue por mercados pequeños protegidos (ni tampoco por mercados internacionales sin reglas, que al final supone que los grandes poderes económicos imponen las suyas), pero digo yo que mientras que vemos cómo nos engañan en nuestras narices y además se fomenta el fraude en el tejido empresarial español, ¿no estaría bien el intentar estrategias de este tipo como plan a orto plazo para que a medio plazo se establezca algún tipo de compensación económica por el negocio surgido localmente?

Y por cierto, que desde ese punto de vista, la regulación nacional del mercado de juego no tiene futuro alguno (aunque me cueste el puesto). Y si no el tiempo lo dirá


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