Hace unos días asistí a algunas de las charlas/debate de la II JORNADA ANUAL DEL FORO DE LA GOBERNANZA DE INTERNET EN ESPAÑA organizadas por IGF Spain 2012.
Sobre la que quiero comentar un pequeño detalle tenía el interesante título: "Gobierno abierto, participación ciudadana y ciberdemocracia", y dado que en este blog hemos hablado el tema, me interesaba bastante qué se iba a decir. En ella participaron distintos ponentes de los que recuerdo:
- Alvaro Ramirez-Alujas: investigador de la Fundación Ortega y Gasset
- Mar Cabra: directora de la Fundación Civio
- Nagore de los Rios: Directora de Gobierno Abierto y Comunicación en Internet. Gobierno Vasco/Lehendakaritza
- y como parte del público María González Veracruz, jovencísima diputada nacional del PSOE por la Región de Murcia y encargada de estos temas dentro del PSOE.
Lo que quería compartir con vosotros era una reflexión de Álvaro sobre las razones por las que los partidos políticos se oponen y se opondrán al Gobierno Abierto, OpenData, ... o cómo queramos llamarlo. Vino a decir que el OpenData pone en cuestión el modelo del partido político como mediador entre la sociedad y el Gobierno, ya que al ser este último el encargado de generar la canasta de los servicios públicos, el uso OpenData puede hacer que los que trasladen al Gobierno esas necesidades puedan ser los ciudadanos individuales, los colectivos o las organizaciones con intereses de todo tipo, inutilizando la labor de los partidos políticos, que se han quedado en un modelo obsoleto.
En la charla/debate en la que el público presente recriminó (como no podía ser menos, yo fui uno de ellos, pero no el único) a los políticos allí presente su desapego para con las necesidades reales de la sociedad, esa reflexión no tuvo mucho eco. Sin embargo da en el clavo.
Por cierto, que las dos representantes del PSOE allí presentes defendieron el gobierno abierto y el OpenData de tal forma que uno podía perder la noción de los fines y los medios. Parecía que el fin en sí mismo es el OpenData y con la consecución de su masiva utilización, todos los males de nuestra democracia estaría resueltos (se acabó la corrupción, la cocina de los datos para ajustar la realidad a lo que los partidos gobernantes quieren, ...). No se dan cuenta que el objetivo es otro, si es que estamos hablando del objetivo de una verdadera democracia. El objetivo es que sean los propio individuos que constituyen la sociedad gobernada los que decidan el futuro de la misma. Y OpenData no es más que una herramienta más.
Además, la dos veían como positivo ciertos avances en este sentido, no criticando el Anteproyecto de Ley de Transparencia por ser un primer paso (Nagore como Directora de Gobierno Abierto ...) e intentando convencernos de que los avances sobre transparencia y gobierno abierto que se están dando dentro del PSOE son de mucho valor teniendo en cuenta las anquilosada estructuras de su partido (Marí)
A Nagore y a María les dedico la célebre frase de otra gran (que estoy seguro que el trabajo de Nagore y María no es fácil: jóvenes y mujeres en entornos donde las canas varones mandan demasiado) mujer (esta no grande sino enorme, otros la llamaban águila): "el movimiento, como tal, sin relación con la meta final, el movimiento como objetivo en sí mismo, no es nada; ¡el objetivo final lo es todo!" (Rosa Luxemburgo).
Aunque Rosa se lo dedicó al movimiento sindical y a cómo debía afrontar sus luchas, las tácticas y las estrategias, bien se puede extrapolar al tema que nos ocupa. El movimiento como tal (hacemos cosas, pequeños hitos en OpenData y Gobierno Abierto, los consejeros contestan en twitter, retransmitimos las conferencias de prensa, ...) no tiene valor si no lo relacionamos con la meta buscada. Y la meta, el objetivo, es que la gente sea la que decida su futuro, la que elija los sacrificios que quiere o no quiere hacer, la que se ponga el mundo por montera y coja las riendas de su destino. Eso es democracia y esa es la meta final. No perdamos el norte (todo desde mi humilde opinión, claro está)
Bravo Joseche.
ResponderEliminarY sin embargo, son tan poquitos los pasos adelante... son aún menos si quitamos de en medio la paja, a los que se suben al carro porque toca, pero sin creer realmente en ello... decía que son tan poquitos, hechos con tanto esfuerzo y en contra de tantas inercias, que son doblemente admirables y necesarios. Así que chapeau por los que creen y se dejan la piel en esto.
Porque si algunas cosas claramente aún no están maduras, otras son imprescindibles para que algún día lleguen a estarlo.
Todo, como muy bien dices, mientras no se pierda de vista el objetivo. Sea este a un año o a diez: ese es el verdadero talón de Aquiles de la acción política, el cortoplacismo impuesto por los ciclos, y lo ineludible de los pactos para cualquier política con una mínima vocación de continuidad.
El problema es que en realidad la historia nos demuestra que se intenta acallar las ideas sobre la meta final con el reclamo de los pequeños movimientos actuales. Nos dicen: "espera no es el momento. Ahora lo único que podemos hacer es esto". Y ahí estamos, esperando, engañados por los trileros de turno que en su interior saben muy bien su trabajo: entreteniéndonos con malabarismos verbales sin dejar de mover las manos.
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