La presentación

La primera aportación en un blog debe ser como el libro de estilo de un periódico, centrándose sobre todo en su política editorial, o traducido al lenguaje de este soporte, las etiquetas de las que hablaré.

Pero antes de entrar en esa materia, quizá habría que aclarar el por qué de la existencia de un nuevo blog. ¿Acaso lo que ya existe no cubre lo que uno podría contar? Es evidente que no sólo lo cubre sino que seguramente lo mejorará. Entonces, ¿para qué perder el tiempo en escribir sobre cuestiones en las que otros están, no sólo más versados, si no que serán más ocurrentes, las ilustraran mejor y seguramente las acompañaran con toda una serie de gatches tecnológicos que harán palidecer las entradas de este blog?.

A la anterior pregunta se le puede añadir otra más: ¿y qué necesidad hay de contar públicamente lo que uno piensa -sobre todo cuando tengo intereses muy diversos y será difícil el tener un hilo argumental-?

Pues en realidad no tengo una, única, contestación que dar a esas cuestiones. Al contrario, esas preguntas me generan  otras que no hacen si no que dificultar la finalización de esta entrada. Tengo muchas dudas acerca de cómo orientar el blog, de los temas a tratar, de cómo hacer que algunos temas no expulsen a los posibles lectores de otros temas, de si hacer pública o no mi identidad -o al menos hacerla evidente-, ...

En realidad no tengo nada claro si esta iniciativa me llevará a algún lado, de si servirá a alguien. Lo que si tengo es un par de minutos libres al mes y un montón de ideas desordenadas que me gustaría, por lo menos para generar un mínimo espacio de creatividad en mi vida, plasmarlas en un soporte que pueda ser consumido por otros.

Y finalmente, ¿de qué pretenderé hablar?

• de política, o de al menos, de cuestiones políticas generales
• de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), intentando centrarme en lo que profesionalmente más me afecta: las TICs en las Administraciones Públicas
• de la Administración Pública y esa especie llamada funcionarios
• de Alcorcón
• de los niños (en el tiempo en que escribo esta entrada, de los niños entre 0 y 3 para 4 años)