Acabo de enterarme que se ha aprobado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para que se permita el voto electrónico en ciertos casos (http://www.ciucongreso.es/ver-nota.php?id=727).
Da pudor leer la nota de prensa, plagada de tópicos, que seguro que también estarán incluidos en el texto aprobado, acerca de la calidad democrática:
- "dar respuesta a una asignatura pendiente "por justicia, humanidad y por exigencia democrática"
- "indudable derecho de todos los niños de poder estar con sus padres en los inicios de su vida"
- "igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el acceso a los lugares de toma de decisiones, atender la necesaria protección de las familias y la conciliación de la vida familiar, laboral , en todo caso política, que no puede estar vedada a los cargos electos"
- "Si este único cargo electo padece una enfermedad o tiene un hijo/a, resulta que decenas de miles de votantes se quedan con su ausencia sin ninguna representación de su pensamiento político"
Ya me gustaría a mí también poder votar telemáticamente (que chisme para votar también tengo), y no sólo cada cuatro años, si no mucho más a menudo (revocabilidad de los cargos públicos, iniciativas concretas, referendums vinculantes, ..). Pero sobre todo, lo que me más me sonroja es la capacidad que tienen nuestras señorías para arrogarse unos privilegios que los demás no tienen, enarbolando banderas que no les corresponden. Señorías, la soberanía reside en el pueblo español, y ya podrían preocuparse más de que en el sacrosanto acto de votar, el pueblo español tuviera todas las facilidades (que las electoras también paren o nos enfermamos), que de que sus señorías puedan votar.
Un posible diálogo con sus señorías sería el siguiente:
- Diputado impulsor de la proposición de no de ley: "no se para que tanto interés, si para votar una vez cada cuatro años y que además vote el 50% del electorado, no vamos a montar un tinglado tecnológico que van a utilizar cuatro gatos"
- La respuesta: "Total, si al final siempre votan lo que manda el grupo parlamentario (los llamados brazos de madera), y al que no obedece le sancionan e incluso expulsan, vale más que se reforme el sistema de votación y se vote como en las comisiones: se conocen los diputados de cada grupo, se pregunta al representante de cada grupo que van a votar, se suman los votos y punto. Ni voto electrónico ni nada. Mucho más barato, ágil y efectivo"
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