jueves, 18 de septiembre de 2014

De esta crisis ya sabemos como salimos: la programación en el curriculum escolar


Se acabó la miseria. Tanto hablar de cambio de modelo productivo, de tener que educar en el conocimiento, la inversión en I+D+i, ... La Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) ha cogido el toro por los cuernos y ha introducido la programación en el currículum escolar.

¡Este país ya tiene futuro! Como poco tendremos empleos (o esclavos dirán otros, ya que muchos sabemos que los trabajadores TIC son los nuevos recolectores de algodón) en la (fanfarrias) sociedad del conocimiento. Y si nos sale bien, con que algún emprendedor (esto que tanto se lleva ahora: el país lo vas a salvar tú, emprendedor, con esa empresilla familiar en la que has invertido todo lo que te dieron en el despido y un poco más que has logrado sacarle al banco) le alquile el garaje a su padre y con suerte, con que salga algo que sea la mitad de Google o cuarto de Amazon nos damos por contentos.

Pues lo siento, pero no me creo ni la mitad. El currículum escolar está saturado. O eso parece, ya que en la CAM este año nos han obsequiado (2 horas para los chicos de 7 años) con una nueva asignatura, Educación en Valores (que no es adoctrinamiento, que el adoctrinamiento era Educación para la Ciudadanía, que hay que explicarlo todo). 


Claro, que el tiempo no es elástico, por lo que nos han quitado horas de marías: música y educación física no tienen nada que hacer contra educación en valores. Pues dime tú que quitarán para introducir la programación: matemáticas y lengua intocables, que si no, nuestros resultados se van a inclinar más que la torre de PISA (¿lo habéis cogido no? Es que dada la educación que nos han dado, hay que explicarlo todo). Historia tampoco se puede quitar, no vaya a ser que se nos olvide transmitir nuestra gran lucha como faro espiritual de occidente. ¿Religión? ¿Estás loco? ¿Cómo vas a dejar que los padres enseñen Religión en sus casas? Eso se da en el cole y con personal que no tenga tacha alguna en su vida privada (no se admiten divorciados, a los solteros se les investiga, pero si llevan sotana y tienen la mano larga, de esas que se meten en ropas ajenas, eso, eso se perdona). ¿Inglés? Hombre, ahora que tenemos todos los coles bilingües con la Union Jack (verás tú como gane el SI en Escocia y tengan que cambiar la bandera). Mira, quitamos Conocimiento del Medio, que total, en esta sociedad megaurbanizada, dependiente del petróleo, eso de enseñar a vivir en un mundo más respetuoso con la naturaleza no pega. Y aprender que los recursos son finitos y que si no tenemos otro modelo de consumo, nos tendremos que matar por beber agua da muy mal rollo. Además, luego nos vienen que los toros son animales y que las corridas no son cultura y el no sé que del toro de la Vega, ...

Pues eso, que me parece que eso de la programación es un brindis al Sol. Porque además, aprender a programar en este sXXI no está relacionado (o no debería estarlo) con intentar tener más jóvenes preparados para profesiones del ámbito TIC. Se debe aprender a programar porque eso te ayuda a pensar, porque es una forma de reafirmarse ante el mundo exterior con tu capacidad de creación, porque favorece la creatividad y aporta libertad y porque fomenta una cultura cooperativa, de intercambio de conocimientos. 

Que levante la mano quién piense que esos valores se están transmitiendo en el actual sistema educativo. Para transmitir esos valores la programación es básica. Pero también lo es la música, la expresión artística, clases de debate, la filosofía (si esa que Manuel Sacristán pedía que estuviera en todas las carreras universitarias), .. y algunas otras. 

¿Tenemos un sistema educativo orientado hacia esas asignaturas? Noooo, lo que tenemos es un sistema de adoctrinamiento orientado a crear clones que no piensen por si mismos (buscar Ken Robinson y ver sus teorías y experimentos sobre la creatividad y la escuela). 

Yo tengo mi propia teoría sobre la mala calidad del sistema educativo español. Quizá sea demasiada dura para oídos poco politizados, pero ahí va: las clases pudientes no quieren gente formada y con capacidad para entender el mundo que nos rodea. Quieren súbditos que besen allá por donde pisan (ver últimos panegíricos a Botín o Isidoro Álvarez). Quieren extraer hasta la última gota de sangre de la gente normal (o como se llama ahora: élites extractivas). Y lo que es peor, quieren vivir de las rentas asegurando la posición dominante suya y la de sus familias. Y eso solo se consigue rodeado de mediocres. Y lo siento, pero tengo razón. Si no, ¿de qué íbamos a estar aguantando todo lo que nos está cayendo sin levantar siquiera un poco la voz?

Pero sigamos. Está claro que no fomentan la creatividad, ni con programación ni sin programación. Todo se basa en un sistema memorístico que además es repetitivo y basado en repasos: en segundo repasamos parte de primero; tercero es un compendio de los dos cursos anteriores, ... Y ahora encima todo es más perverso, ya que preparamos a los chavales únicamente para salir bien en la foto. Si esa que sales torciendo el tronco hacia un lado y detrás hay un edificio con tu misma inclinación. Bien es cierto, que a veces les preparamos para que salgan empujando el edificio. Venga, lo digo: si, solo se prepara a los chavales para el informe PISA.

No me creo que estos señores que nos venden este nuevo hito educativo crean en la enseñanza. ¿Saben que lo más relevante de la formación del desarrollo cognitivo se realiza en los primeros 1.000 días de vida? Si, justo esos, los que no son obligatorios y que normalmente son usados en aparcamientos (nooo, no lo llames guardería, llámalo escuela infantil, si esas donde casi cualquiera que tenga un sótano mal iluminado mete a 40 chavales) (que paradoja, empiezas la vida en un aparcamiento y lo acabas en otro, en las residencias de tercera edad). 

Lo paradójico es que en realidad no saben lo que hacen. Enseñar a programar requiere autoaprendizaje, aprender a analizar, deducir, discutir y disponer de una alta capacidad de abstracción (que si pesado, que eso también se puede enseñar con la lógica, el álgebra y el cálculo, pero no es cool). Y programar es compartir, es ofrecer al resto tus conocimientos, es rehusar tus trabajos o los de otros, es el copyleft, es la cultura del intercambio, es la solidaridad, es comprobar que tu creación tiene vida propia y evoluciona en manos de otros. 

Incluso programando puedes llegar a entender que no son necesarios los libros de texto. Si esos que nos obligan a comprar todos los años porque o han cambiado una coma o porque los ejercicios se hacen en el mismo libro para evitar que puedan reutilizar (por cierto, excelente post sobre si es obligatorio comprar libros de texto cuando la educación es una obligación). La programación nos puede abrir los ojos, podemos comprender que a través de ella y utilizándola podemos avanzar en el conocimiento de otras asignaturas.

Por cierto, no me parece a mí que las editoriales se queden impávidas ante esta agresión. Ya estarán haciendo manuales (copiándolos de algún blog) y ya estará alguna multinacional intentando vender su framework de programación.

En fin, señores, que no me creo nada. 

2 comentarios:

  1. Es difícil ser optimista con los problemas de la educación en España. Es un tema que nunca está en primera linea de la agenda política, por lo que nuestros gobernantes tienen cierta libertad para obviar el interés general y utilizar este sector para su conveniencia partidista (por desgracia en España prácticamente todos los intereses políticos son intereses partidistas).

    Y si no está en primera linea de la agenda política es sencillamente porque los votantes, como conjunto, no queremos que esté. El único debate está en el tema educación pública/privada (marea verde y tal), pero sin ningún otro matiz sobre cómo debe organizarse la enseñanza, cómo deben crearse los curricula escolares, cómo tener buenos profesores, cómo debe modernizarse la educación... todos esos temas son sistemáticamente ignorados por la sociedad, por la opinión pública. No solo se ignoran esos temas, sino también sus consecuencias. Y es en este sentido en el que los verdaderos problemas de la educación en España nunca están en las prioridades de los gobernantes porque nosotros no queremos que estén.

    Y es un dramático error, porque la educación es el futuro de un país. Y esto, que suena a frase rimbombante, se torna en algo mucho más pragmático cuando uno piensa que quien le va a pagar la pensión cuando se jubile son los niños que actualmente "disfrutan" de un sistema educativo que les va a preparar perfectamente para en el futuro ir saltando de contrato precario en contrato precario mientras su mayor indignación será contra el árbitro que le robe un penalti a su equipo. De una masa salarial nacional ridícula saldrán nuestras pensiones (que evidentemente tendrán que adelgazar en la misma medida), y eso es algo que a mucha gente no le entra en la cabeza, se cree que las pensiones son un maná del cielo que seguirá fluyendo por siempre indpendientemente de lo que suceda en el país. Supongo que esta creencia proviene de un sistema educativo que no nos ha preparado para analizar críticamente este tipo de temas, con lo cual ya tenemos la pescadilla que se muerde la cola.

    Si a esto le añadimos que nuestra población está cada vez más envejecida y que el votante anciano por lo general no vota pensando en la educación porque no le afecta en absoluto... lo dicho, no es nada fácil ser optimista.

    Perdona por el troncho, supongo que en adelante se te quitarán las ganas de dedicarme un post! ;)

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    1. Mucho se habla de la inclusión de la programación en el curriculum de secundaria en la Comunidad de Madrid, pero poco que en las aulas de informática cada ordenador se comparte entre dos y tres alumnos. En mi experiencia como docente, en los grupos de dos, uno hace y otro mira, el tercero esta distraído y no suele aprovechar el tiempo.
      Escribir en los distintos Boletines Oficiales, es relativamente barato, muy distinta es la dotacion económica necesaria para llevar a la práctica lo que está escrito.
      Esperemos lleguen a los Institutos las dotaciones necesarias para impartir estos contenidos correctamente para alcanzar sobradamente los objetivos propuestos.

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