Debe ser muy difícil ser (un buen) gobernante en el sXXI

Subtítulo (popular): poner puertas al cambio

Subtítulo (pedante): gobernanza mundial o barbarie (alterando la frase de R.Luxemburgo)

No, no va a ser este un post al hilo de los últimos acontecimientos políticos. Voy a tratar de reflexionar sobre lo que está suponiendo internet y la extensión de su  utilización masiva y conversión en una plataforma mundial y ubícua de intercambio comercial.

No puedo decir que lo que a continuación leáis sea un mensaje rompedor. Muchos analistas ya lo habían adelantado, pero que le vamos a hacer, si solo hablásemos de lo que nadie sabe, que de silencio se escucharía por el mundo.

La cuestión es que esto de internet y su uso masivo como plataforma de intercambio comercial y universal no es que esté cambiando las reglas del juego, es que en el futuro (y si queremos seguir viviendo en esto que llamamos estado de derecho) nos debería llevar a una gobernanza política mundial. Si, ya se que suena algo demagógico, pero los hechos que vengo observando no refutan, antes al contrario, mi teoría.

Supongo que allá en el pleistoceno, cuando se creó la Sociedad de Naciones, germen de lo que es la ONU actual, también se pensaría que era demagógico imaginar instituciones globales que emanasen normativas más o menos vinculantes para sus asociados. Así, poco a poco, la ONU y organismos de ella dependientes o creados bajo su misma filosofía global (OMS, UNESCO, FMI, OCDE, OIEA, OMC, ...) fueron ocupando espacio en nuestras vidas. 

Si bien es cierto que el empuje vital a estas organizaciones vino de sufrir amargas experiencias (guerras mundiales o diversas variantes de grandes crisis) y que puede parecer algo infantil que sin esa necesidad, los impulsos más básicos de las élites gobernantes sea el de seguir administrando su cortijo local, la terquedad de los hechos van a hacer cambiar esta óptica.

No hay más que prestar atención a los medios generalistas durante unos días para darse cuenta que los tiempos están cambiando:

Ejemplos de normativa encaminada a mantener un control local de ciertas actividades, ya sea por motivos de intentar demostrar que se sigue ejerciendo capacidad normativa sobre la población nacional o simplemente aduciendo motivaciones relacionadas con la seguridad, alarma social o usos y costumbres:

• Únicamemte las farmacias con sede física podrán vender medicinas ‘online’
• La Ley del Juego 13/2011 prohíbe ofrecer juego online a internautas situados en territorio español si no es a través de un dominio .es:
• art 10.4 d) Implantar un sitio web específico con nombre de dominio bajo «.es» para el desarrollo y la comercialización a través de Internet de actividades de juego en el ámbito de aplicación de esta Ley.
• art 10.4. e) Redireccionar hacia el sitio web específico con nombre de dominio bajo «.es» todas las conexiones que se realicen desde ubicaciones situadas en territorio español, o que hagan uso de cuentas de usuario españolas, a sitios web bajo dominio distinto al «.es», que sean propiedad o estén controlados por el operador de juego, su matriz o sus filiales.
• No contentos con eso, en esa misma Ley, en el artículo 47 se habilita la posibilidad de "obligar" a los prestadores de servicios de la información a bloquear un determinado dominio (sea .es o no lo sea) en el caso de detectar juego ilegal en él  

Ejemplos donde la técnica, el comercio, los negocios online desbancan lo presencial y lo hacen descarrilar:

• Amazón tendrá su propia moneda
• La moneda virtual bitcoin roza los 20 dólares
• Y aquí me ahorro los miles de enlaces relativos a la tributación de los grandes imperios de venta por internet

En el primer bloque todos imaginamos mil formas de saltarnos esas medidas. Es más, cada día que pasa esas medidas serán más fáciles de llevarse a cabo, con lo que la puerta del campo será cada vez más pequeña en tanto en cuanto personas con menos capacitación serán capaces de rodearla.

En el segundo bloque nos damos cuenta que en breve, los bancos centrales, las reservas de oro, las políticas monetarias saltarán por los aires, ya que es fácil imaginar que si un alto porcentaje de mis gastos mensuales se producen en internet, directamente utilizaré esas monedas virtuales (¿cuánto tardara mi panadero en vender pan por internet en amazon y cobrar con bitcoin y de paso, no tributar por ello?) 

¿Y qué hacen los gobernantes? Van variando sus respuestas sin (querer) atinar: miran para otro lado, dejan hacer, intentar tener un control de la actividad, .. 

Todavía no han comprendido que esto de internet es otra cosa. Que el mandato que dábamos a los gobernantes estaba muy apegado a la vida real, al terruño; pero que en internet es, por fin, el gran ágora, donde los usos y costumbres se mezclan, donde todos construimos una sociedad distinta, donde las llamadas a los usos y costumbres para mantener legislaciones localistas no tienen sentido. Y que en el caso de que no entren a legislar teniendo en cuenta esta nueva forma de vida, vendrán otros y les quitarán su poder. No es que yo esté muy a gusto con el Banco Central Europeo, pero si me dan a elegir entre él y la organización que controla bitcoin .... Si me dan a elegir entre mi parlamentarios y google .... 

Si no se pone coto a ciertas actividades en internet, se crearán enormes grupos de poder bajo la autoridad de dos o tres consejos de administración que podrán gobernar el mundo. No es que nuestra situación democrática actual difiera mucho, pero al menos votamos cada cuatro años. Diciéndolo de otra forma: se está gestando un golpe de estado mundial para gobernar el mundo a través de internet, siguiendo el dictado de los intereses económicos de compañías privadas que solo podrá ser parados desde centros de poder democráticos globales. Lo dicho: gobernanza mundial o barbarie.