domingo, 1 de julio de 2018

Tenemos nuevo chico en la oficina: cambio en la SGAD


De todos es conocido que desde el pasado Sábado a los TICs de la AGE nos han (im)puesto nuevo jefe. Digo nos han (im)puesto, porque como es habitual en las Administraciones Públicas, en el proceso de selección no se ha contado con los afectados (que no solo somos los TICs). Y no me estoy refiriendo a que se contase con nuestra opinión, que las Administraciones Públicas no se caracterizan por su carácter asambleario. Me refiero a que se hubiera abierto un proceso abierto y transparente de selección de candidatos en base a su CV y el proyecto que propusieran. Como he repetido muchas veces, el no seguir esas directrices no implica que el candidato elegido carezca de méritos suficientes para desempeñar el puesto. Pero si que le deslegitima ante el resto de la AGE, sobre todo cuando en los proyectos que venga a emprender aparezcan dificultades.

En todo caso, tenemos una nueva persona que detentará el máximo puesto TIC de la AGE, puesto que no me atrevo a llamarlo CIO, porque no lo es si tomamos como referencia las competencias de los CIOs en el sector privado (puesto de relevancia en el Comité de Dirección de la organización, dirección de todas las TIC y los puestos TIC de la organización, capacidad para modificar la estrategia organizativa tanto en lo que tiene que ver con el negocio como con la organización interna, por poner solo unos ejemplos claros). ¿Cual serán sus prioridades en estos dos años de legislatura? Ya que hasta ahora no teníamos una hoja de ruta pública, y dado que dudo que la tengamos, me aventuro a poner un par de alternativas sobre la mesa:


1.- Enfoque operativo: estabilización y creación de valor

Sin ambiciones de cambios sobre la gobernanza TIC o sobre el impacto de las TIC en la organización en su conjunto, se puede pretender el estabilizar los actuales servicios comunes y demostrar que el actual ecosistema tiene mucho que ofrecer y amplio recorrido. Para ello, se constituirían tres pilares estructurales:

  • inicio de la modernización de las infraestructuras de la AGE
En lo que se refiere al diseño y provisión de servicios electrónicos, la AGE lleva al menos 10 de años de retraso en relación con el sector privado. Conceptualmente se puede resumir en llevar a la AGE a la nube, que es algo más que utilizar los servicios de pago por uso. Es utilizar las nuevas tecnologías de microservicios, nuevos lenguajes de programación, .. y desprenderse de todas los actuales servicios comoditizados como el correo electrónico, la gestión de los servidores o almacenamiento, ...

Como iniciativas concretas estarían


    • terminar con el plan de centralización de CPD y establecer una estrategia de consolidación en la nube
    • determinar un par de servicios comotizados que subidos a la nube demuestren su valor: el correo electrónico, por ejemplo
    • estabilización de los servicios comunes más utilizados y de los que el resto de organismos son usuarios masivos: @firma o el Contrato Unificado de Comunicaciones
  • incrementar el uso de los servicios electrónicos
Según las últimas oleadas sobre el uso de los servicios electrónicos, parece claro un estancamiento sobre su uso entre la población. No es preciso entrar en detalles sobre la facilidad de uso del eDNI o los certificados digitales en los móviles. Quizá abrir cl@ve al sector privado para aumentar su conocimiento facilitaría el que luego se usara en nuestros servicios. Por otro lado, se podría establecer un plan de choque para aquellos trámites de gran volumen de uso pero donde se prescinde de su versión electrónica.
  • poner las bases de una organización basada en el dato
Aprovechando la puesta en marcha del RGPD, establecer un DPO-CDO único para toda la AGE, con estructura delegada en todos los departamentos ministeriales. No me extiendo sobre este tema, ya que lo he desarrollado en otros post.

2.- Enfoque transformacional

Es dudoso que quiera (y pueda) aprovechar estos dos años de legislatura para comenzar la transformación de la organización. Muchos intereses creados, muchas resistencias y poco tiempo y menos impulso político y visualización de la necesidad.

En todo caso, somos conscientes de la necesidad de abordar estos cambios. Cambios que desbordan la parte TIC, afectando a lo que hemos venido llamar la Agencia de Servicios Comunes, la política de RRHH (movilidad horizontal, oposiciones, perfiles necesarios, ...). Incluso abordar la parte TIC sería ya un gran reto (dependencia funcional de los SGTICs respecto del SGAD, presencia del SGAD en la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios, establecimiento de al menos dos Direcciones Generales bajo la SGAD, ...).

En todo caso, estos dos años se podrían aprovechar para desarrollar un libro blanco sobre el futuro, al menos, de las TIC en la AGE. Un documento que plantee el horizonte de las mismas a 20 años vistas.






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