jueves, 26 de abril de 2012

¿Cómo de importante son las TICs en el contexto mundial?

Existe cierta tendencia, o al menos yo la tengo, a mirar el mundo a través de los ojos de la actividad profesional que uno ejerce. Por decirlo de otra forma, siempre se buscan noticias relacionadas con tu actividad o intentas elucubrar sobre la capacidad de influencia de dicha actividad en el mundo que te rodea.

Así te haces una idea de la importancia del sector al que dedicas buena parte de tu vida. En el caso de las TICs, aquellos que trabajamos con ellas las consideramos una herramienta fundamental para mejorar tanto las organizaciones como la sociedad, y normalmente nos mesamos los cabellos al observar que el resto de la sociedad presta una indiferencia total hacia nuestros mesianicos mensajes. Pero eso no alienta nuestro desánimo, y en lo que tiene que ver con las Administraciones Públicas, nos dedicamos a teorizar sobre la necesidad de un CIOAGE que (y aquí hacer una búsqueda del término en cualquier medio electrónico y se encontraran decenas de diatribas, justificaciones, ...).

martes, 10 de abril de 2012

Como el agua: ¿son las TICs una utility?



¿Son las TIC como el agua o la electricidad?, es decir, ¿son una utility más? Claro está que dentro del concepto TIC se incluye un amplio espectro tecnológico y puede que algún apartado específico si que sea pausible de asemejar a las utilities. 
Por poner un ejemplo: cuando yo empezé en esto de Internet, el configurar una simple conexión a Internet (con sus modems, sus llamadas, su NAT, su DNS, ...) requería todo un proyecto técnico. En la actualidad es casi más fácil que contratar el servicio de gas.
Sin embargo, a ojos de nuestros insignes directivos de la Administración Pública, no existe esa diferenciación y tiendo a pensar que para ellos todo lo que tiene que ver con la informática es una pura utility. Igual que abro el grifo y sale agua, pido un programa y obtengo resultados. Si quiero instalar un aseo donde no lo hay, con cambiar cuatro tuberías basta. Pues si un programa informático no hace lo que yo quiero o requiero una necesidad parecida a la que tengo ya cubierta con un desarrollo informático, bastarán cuatro ajustes para lograrlo. Todo lo que hay por enmedio (infraestructuras, seguridad, conocimiento del negocio, contratación, explotación posterior, ...) no son más que pequeños problemas técnicos como lo son las soldaduras, codos, aislantes, ...
Ese 'desprecio' para nuestra aportación como TIC nos hace sentir un poco como El Cid, cuando declamaba: "Que buen vasallo si hubiese buen señor". 
Claro que se me puede achacar de estar haciendo castillos en el aire, por lo que sustentaré con muchas pruebas y algunas, las menos, estimaciones, mis aseveraciones.

lunes, 2 de abril de 2012

¿cueces o enriqueces? la firma electrónica retrasa o acelera

—Hace tiempo que vengo al taller, y no sé a qué vengo.
Eso es muy alarmante. Eso no lo comprendo.
—Cuando tengo una cosa que hacer, no sé lo que hago.
Pues le veo cesante, por tumbón y por vago.
(LA DEL MANOJO DE ROSAS - Pablo Sorozabal)


Pues sí: tenía alguna razón para no publicar esta entrada tanto tiempo redactada. Sobre todo si no era muy  conveniente que siendo un TIC pusiera por escrito lo que a continuación voy a expresar. Pero, como dice la Zarzuela, ¿para qué la tengo escrita si al final no se publica? Así que adelante.


Por razones laborales hace unos meses entré en una vorágine de redacción de normas, resoluciones, orden miniteriales, ... que debían ser aprobadas y firmadas por una gran variedad de comisiones, secretarios de estado por delegación, directores generales, ... En el maremagnum de indefinición y redacción de los contenidos y determinación del cargo competente para su firma pudimos generar más de veinte versiones, y una vez aclarados todos los términos, se pasó al papel y a la firma. Claro está que los corta y pega no son buenos compañeros en las prisas y se nos colaron gran cantidad de gazapos (nomenclaturas, fechas, ..). Afortunadamente, y sin que nos oiga nadie, muchos de ellos estaban en páginas donde no se estampaba la firma del alto cargo (¿no puede ser que conociendo los altos cargos toda la cadena de posibles errores, sólo firmen una hoja para permitirnos a los simples mortales que juguemos a la 'sustitución'), por lo que sigilosamente procedimos a cambiar esas páginas y sin molestar a los insignes directivos (y sin tener que hacer patente nuestra enorme impericia) enviamos los originales a quién correspondía (con su copia electrónica) para su archivo y publicación en BOE.