martes, 29 de noviembre de 2011

El lado oscuro de las TIC


El otro día en una conversación con un amigo le comenté que otro amigo común se había pasado al lado oscuro, refiriéndome que había abandonado las TIC para pasar al ámbito de la gestión. ¿Qué buen término para una entrada en el blog? Y como tengo pocos oyentes, qué menos que satisfacerlos.



Dentro de nuestro colectivo, cuando a algún TIC se pasa al lado de la gestión, volviéndose un cliente de sus antiguos compañeros, hay cierta algarabía -sobre todo si se trata de un ascenso a Director General, que algunos tenemos-, que va desde la satisfacción como integrante de un cuerpo que se expande (¿tenemos vocación de ser una metástasis o es que nos creemos los ungidos a salvar la Administración?) hasta cierta dosis de envidia sana.



En mi caso, por ahora, no encuentro nada sugerente el lado oscuro. En mi ámbito de posibilidades que puedo manejar como posible destino en el lado oscuro, lo que se traduce en conservar mi actual nivel administrativo en tareas de gestión, me parece un destino aburrido y lo que es peor, con todas las papeletas a que te pongan unos zapatos de cemento y quedes preso de por vida haciendo siempre lo mismo. Quizá la vida en el lado oscuro como Comandante o Capitán General sea algo más divertido, por aquello de tocar muchos más palos, pero me coge tan lejos que ni puedo imaginar cómo debe ser la vida profesional en esos campamentos a 7.000 metros de altura.

Lo que si me gustaría es detenerme un poco en el "por ahora" del párrafo anterior. Si miro hacia atrás en mi vida profesional, no puedo más que decir que he huido lo que he podido de lo que yo llamo fontanería y otros conocen como bomberos. Como buen TIC (un profesor universitario decía que los Telecos salimos de la Universidad con dos características principales: cansados de tanto estudiar -a diferencia de los que estudian Derecho, que salen frescos como una lechuga. y con una bata blanca buscando una transformada), la motivación principal de mis primeros trabajos fue la de buscar algo en consonancia con mi vocación. Así que acabé montando, interconectando, diseñando, .. redes telemáticas. Luego, al entrar en la Administración pasé a sistemas. Y cuando miré hacia atrás me di cuenta que era un fontanero. Arreglando tuberías sin la más mínima idea de lo que a dentro. Sin visibilidad del negocio y siempre corriendo de un lado para otro. Y encima, de trabajo creativo más bien poco (siento herir la sensibilidad de aquellos fontaneros-TIC vocaciones: menos mal que en el mundo somos todos diferentes y siempre hay alguien que disfruta haciendo algo que a otros les disgusta). Al final se reduce todo a probar configuraciones y comandos que lees en manuales, blogs, ... Perdonar, pero es un trabajo de prueba y error.
Así que decidí pasarme al desarrollo. No a desarrollar claro, ya que reconozco que encontraría otra profesión a la que denostar con la comparación. A llevar desarrollos de sistemas de información. Y eso en la Administración se traduce en reuniones con los gestores para conocer el negocio, transmitir las ideas principales a los analistas, hablar con las empresas para contratar para posteriormente hacer los contratos. Y sobre todo, saber llevar los problemas diarios de las aplicaciones en producción, o lo que es lo mismo, aguantar 'tela' cuando las aplicaciones no están en tiempo o no funcionan correctamente. Todo lo anterior se reduce a: sentido común y saber utilizar el correo electrónico.

Por tanto, puede ser que ese 'por ahora' de hoy, poco a poco se vaya mutando en algo más atractivo. Eso de ser relay de correo de asuntos TIC puede que sea cada vez menos atractivo y que el lado oscuro esté poco a poco invadiendo mi cuerpo. Cuando me veáis con guante, amigos TIC, dudar de mi ....

1 comentario:

  1. En mi opinión, para Dark Vader, el lado oscuro supuso un proceso de maduración (metamorfosis) para volver al lado bueno de la fuerza.
    ¿Podemos entender entonces que los gestores se dedican a hacer el mal?


    Un profe-fontanero

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